No había pasado mas de dos horas desde que emprendió el viaje, miraba por la ventana el hermoso paisaje que la cobijaba, mas que mirar, era como si buscara algo con su mirada, observaba cada detalle, cada curva presente de este solar en medio de la nada.
¿Creería que al huir de su hogar, encontraría la solución a sus dilemas?
Cerró los ojos, respiró profundamente, solo quería olvidarse de aquellos pensamientos que la atormentaban. Será posible que una persona tenga tal efecto en tu vida, que a pesar que ya no esté presente, tú aun la sientes junto a ti, como si aun le debieras alguna lealtad, cuando a la vista de todos, esta persona no merece consideración alguna.
Sacó una pequeña libreta de notas, color naranja, tomó un plumón del mismo color, y comenzó a escribir. No se que palabras cruzaban su mente, pero solo podía ver caer lagrimas por sus mejillas, creo que pensaba en él. No se si algún día logre olvidarlo, espero que lo haga, porque yo tan solo quiero verla feliz.
Me miró y se dio cuenta que la estaba observando, me dijo-No te preocupes, se que él no estará mas en mi vida, y lo recuerdo no porque lo ame, sino por que en algún momento lo amé mas que a mi misma, le entregue lo más puro de mi corazón, cerré los ojos y deje que me guiara, pero el solo rompió lo que yo mas cuidé, lo que yo más quería, me ha roto… temo no componer mi corazón, no amar otra vez, temo que no vuelva a arriesgarme, temo que el día en que deje de pensar en el es porque lo he perdonado… Y aun no se si eso es lo que quiera- la escuché, pero no entendí mucho. Luego volvió a mirarme – Tranquila, me es difícil dejar el pasado cuando ni siquiera yo entiendo que sucedió en el.
A pesar de mi cortos 14 años de edad, sabia observar bien a las personas, pero claro hay cosas que escapan a mi conocimiento… nunca me he enamorado, ¿Cómo sabría yo, lo que es que te rompan el corazón? ¿Será como una puñalada? ¿ O será de esas heridas que nunca cierra y que tan solo con tocarlas vuelven a sangrar de manera bestial?. Lo he decidido nunca me enamoraré, nunca entregaré mi corazón a nadie, porque nadie lo merece, no quiero tener esa mirada triste que tiene mi hermana, simplemente no quiero nunca sentir amar a alguien mas que a mi misma. Ya lo he decidido.
Nos quedamos calladas durante unos minutos, le hice creer que dormía. Pero en verdad estaba despierta, la miraba de reojo, podía ver como se mojaba su libreta de notas con aquellas lágrimas que recorrían su rostro. Evitando que yo la escuchara llorar. Sentí un nudo en la garganta, simplemente no deseaba verla sufrir así, en ese momento desee poder vengar su dolor, me sentía impotente el no poder hacer nada para evitarlo, y como ella lo aceptaba así como si nada, como si fuese un regalo de Dios, del cual estuviese agradecida, no cabía en mi cabeza tal reacción. Quisiera que gritara, que se enojara con el mundo, que tratara de vengarse, que luchara, que salieran de sus labios aquellos sentimientos que la hacen derramar cual lagrima mas grande, pero no, simplemente calla, y esboza una dulce sonrisa, tratando de hacer creer al mundo que esta bien, cuando ella bien sabe que no es verdad.
Entre mis pensamientos, y la ilusión de que dormía, realmente me dormí. No supe bien cuanto había dormido, hasta que mi hermana me despertó. Ya habíamos arribado a la ciudad.
